Adam Smith
Karl Marx
El primero en criticar el sistema capitalista de la economía de mercado sería Karl Marx con su famosa obra “el capital” en 1867. Para Marx los poseedores del capital (las fábricas y máquinas) explotaban a los trabajadores que hacían largas jornadas de trabajo por un salario ridículo, mientras que los propietarios se llevaban todos los beneficios.
Max sostenía que los trabajadores eran los que generaban todo el valor de los productos a través de su mano de obra y que no recibían la recompensa por este valor generado. Por ejemplo, si la madera, tornillos, plásticos y otros factores productivos necesarios para producir una mesa valen 10, una vez que los trabajadores lo transforman, crean una mesa que vale 30. La diferencia de 20, Marx lo llamó plusvalía. El problema es que los trabajadores se llevaban muy poco de esos 20 (por ejemplo, solo 2) y el empresario que no había hecho más que poner la fábrica se llevaba todos los beneficios (en este caso 18). Puesto que el sistema no puede mantenerse sin ellos, Marx animaba a los trabajadores a iniciar una revolución que terminara por acabar con el capitalismo.
Así, Marx defendía que los medios de producción deberían ser públicos y también todos los productos que los trabajadores produjeran que se repartirían entre los ciudadanos. Todo el mundo trabajaría por un sueldo digno y se acabaría con las grandes desigualdades de renta.
Este sistema, inspirado en la teoría marxista, nació en la Unión Soviética después de la Primera Guerra Mundial (con la Revolución Rusa, 1917), posteriormente se expandió al este de Europa donde estuvo vigente hasta los años 80 del siglo XX y, en la actualidad, pervive en países como Corea del Norte.
John Maynard Keynes
Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los países de Europa Occidental se decidieron a aplicar un nuevo sistema que intentaba combinar las virtudes de los otros dos. Este nuevo sistema se conoce como economía mixta.
Una fecha clave es el crack de 1929, que hizo entrar a los países economías de mercado en una gran crisis (parecida a la del 2008). En esa época la mayoría de países occidentales se enfrentaban a un desempleo sin precedente. John Maynard Keynes ante los problemas del mecanismo de mercado para salir de la crisis, escribió un libro “Teoría de la Ocupación, el Interés y el Dinero” (1936) en el que explicaba que, en momentos de crisis económica, el Estado podía intervenir aumentando sus gastos, para así conseguir que las empresas no quebraran, que los trabajadores mantuvieran sus puestos de trabajo y el consumo se pudiera mantener.
Karl Marx
El primero en criticar el sistema capitalista de la economía de mercado sería Karl Marx con su famosa obra “el capital” en 1867. Para Marx los poseedores del capital (las fábricas y máquinas) explotaban a los trabajadores que hacían largas jornadas de trabajo por un salario ridículo, mientras que los propietarios se llevaban todos los beneficios.
Max sostenía que los trabajadores eran los que generaban todo el valor de los productos a través de su mano de obra y que no recibían la recompensa por este valor generado. Por ejemplo, si la madera, tornillos, plásticos y otros factores productivos necesarios para producir una mesa valen 10, una vez que los trabajadores lo transforman, crean una mesa que vale 30. La diferencia de 20, Marx lo llamó plusvalía. El problema es que los trabajadores se llevaban muy poco de esos 20 (por ejemplo, solo 2) y el empresario que no había hecho más que poner la fábrica se llevaba todos los beneficios (en este caso 18). Puesto que el sistema no puede mantenerse sin ellos, Marx animaba a los trabajadores a iniciar una revolución que terminara por acabar con el capitalismo.
Así, Marx defendía que los medios de producción deberían ser públicos y también todos los productos que los trabajadores produjeran que se repartirían entre los ciudadanos. Todo el mundo trabajaría por un sueldo digno y se acabaría con las grandes desigualdades de renta.
Este sistema, inspirado en la teoría marxista, nació en la Unión Soviética después de la Primera Guerra Mundial (con la Revolución Rusa, 1917), posteriormente se expandió al este de Europa donde estuvo vigente hasta los años 80 del siglo XX y, en la actualidad, pervive en países como Corea del Norte.
John Maynard Keynes
Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los países de Europa Occidental se decidieron a aplicar un nuevo sistema que intentaba combinar las virtudes de los otros dos. Este nuevo sistema se conoce como economía mixta.
Una fecha clave es el crack de 1929, que hizo entrar a los países economías de mercado en una gran crisis (parecida a la del 2008). En esa época la mayoría de países occidentales se enfrentaban a un desempleo sin precedente. John Maynard Keynes ante los problemas del mecanismo de mercado para salir de la crisis, escribió un libro “Teoría de la Ocupación, el Interés y el Dinero” (1936) en el que explicaba que, en momentos de crisis económica, el Estado podía intervenir aumentando sus gastos, para así conseguir que las empresas no quebraran, que los trabajadores mantuvieran sus puestos de trabajo y el consumo se pudiera mantener.
Fuente
Apuntes propios
www.econosublime.com
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