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1. El origen de los bancos
Los orfebres en la Edad Media (una especie de joyeros) disponían de cajas de seguridad en las que guardaban sus joyas. Amablemente se las ofrecieron al público, para guardar los metales preciosos y objetos de valor (a cambio de un precio). El orfebre extendía un recibo y cuando alguien quería retirar sus metales solo tenían que presentar este recibo. Con el paso del tiempo, los orfebres se dieron cuenta de que apenas nadie retiraba el oro de sus cajas de seguridad y que la gente compraba y vendía con los recibos de papel. A los orfebres se les ocurrió el negocio del siglo. Si apenas nadie reclama el oro, podían prestar oro a quién lo deseaba. Sin embargo, no le daban los metales preciosos (que eran de otra persona) sino un certificado de papel que les “aseguraba” una cantidad en oro. Los orfebres se habían convertido en banqueros. Los orfebres empezaron a crear dinero no respaldado por oro. En la economía había más recibos de papel que oro. Si todos hubieran querido retirar el oro que según sus recibos tenían, no hubieran podido. |
5. El proceso de creación de dinero bancario
Los bancos, POR LEY, no pueden prestar todo el dinero que reciben de los ahorradores. Están obligados a reservar un % de los ahorros en efectivo para hacer frente a las demandas de efectivo de sus clientes. Pero el resto lo pueden prestar. Este % se llama coeficiente legal de caja y lo fija el BCE en función de la situación económica. Si un banco recibe un depósito de 1.000€ y el coeficiente de caja es del 5%, debe guardar 50€ en efectivo en reservas y el resto, 950€, lo puede prestar a otra persona o empresa. Los bancos, por tanto, pueden crear dinero a través de los préstamos que realizan con el dinero depositado por sus clientes. |
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